El hombre de la actualidad se preocupa por su apariencia siendo consumidor de moda o productos de belleza, hasta incluso son más sensibles que las mujeres y no tan "incapaces de demostrar amor". Eso demuestra que pueden colocarse en el lugar del otro y compartir sentimientos sin poner en duda su masculinidad.
Durante siglos los roles
femeninos y masculinos se han considerado opuestos. Lo masculino
hacia referencia
a los
conceptos de fuerza, poder. El
hombre guerrero,
conquistador e incapaz de demostrar amor y, por otro lado, lo
femenino se reconoce como algo débil, dulce, frágil y la reina del hogar. Todos
estos aspectos son parte de una cultura, que impuso valores que nos llevó a
pensar así.
Hoy en día
toda esa cultura o estructura se está desmoronando, haciendo que se incorporen
nuevos aspectos. Un ejemplo claro es la incorporación de la falda en el atuendo
masculino. La falda es un signo característico del sexo femenino o por lo menos
lo era hasta un tiempo. Existen marcas y hombres que incorporaron las faldas en
su vestuario.
Si volvemos el tiempo
atrás, antiguamente en la era de los gladiadores de Roma, en la cultura romana se vestían con túnicas, en Grecia con
togas y en otros pueblos utilizaban capas o prendas que son identificadas del
tipo de vestidos o faldas femeninas.
La falda hace tiempo
atrás era utilizada por motivos de protección, no por moda como en la
actualidad. Por ejemplo si recordamos la falda escocesa de los soldados de las
tierras de Escocia solían usarla ya que necesitaban una prenda que les
permitiera tener comodidad y total libertad al moverse en los combates y a su
vez necesitaban una prenda que les brindara protección, que era lo que el
plegado de estas faldas les propagaba. Asimismo estaban hechas de lana, lo que
les permitía defenderse de los climas húmedos y del frio.
En 1788 tras la
muerte de Carlos III de Inglaterra se prohibieron en el reino inglés porque se
decía que era un acto de rebelión, lo que causó el fin de la prenda, aunque
actualmente se encuentra en la lista de las prendas más icónicas de Escocia.
A diferencia de la
falda actual masculina, que la nueva tendencia impone, en la cultura escocesa
la falda, o el denominado Kilt, era un símbolo de masculinidad y representaba a
la persona y a la posición económica de la familia. El kilt era una prenda ideal
para las fiestas patrias y familiares.
Marcas como Comme des Garçons John Galliano, Etrorada ,Givenchy
incorporaron la falda-Kilt en su línea generaron un gran revuelo en los medios.
Las colecciones de Givenchy, McQueen y Comme Des Garçon
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